Ven a él, ven a él, decían. Como si se tratara de un mesías en época de crisis, el mensaje se escuchaba por doquier. ¿Pero quién era este "él" al que tanto querían que fuéramos? ¿Acaso era el salvador de la humanidad, el único capaz de resolver todos nuestros problemas? O tal vez solo era otro charlatán más en busca de seguidores.